Salida desde Madrid por la carretera de Andalucía para adentrarnos en la Mancha y recalar en VILLANUEVA DE LOS INFANTES, capital del Campo de Montiel. Considerado uno de los pueblos más bonitos de España, se muestra majestuoso y soberbio, como una villa repleta de tesoros arquitectónicos que envuelven nuestra mirada de pasado entre sus piedras legendarias. La vida gira en esta ciudad alrededor del conjunto monumental de la Plaza Mayor de principios del siglo XVII, típica plaza castellana con sus balaustradas de madera sustentadas por zapatas en uno de sus lados. La Iglesia de San Andrés y la Casa Rectoral, son el broche arquitectónico perfecto para esta bella plaza. La ciudad sigue mostrándonos sus innumerables rincones y sus señas de identidad cautivadoras, como en la calle del General Pérez Ballesteros, la calle señorial probablemente única en otros tiempos. Entre las construcciones civiles destaca El Hospital se Santiago, del siglo XVII y origen medieval, la bellísima alhóndiga que nos invita a su precioso patio o la Casa del Arco, de singular belleza, con una portada que no nos dejará indiferentes en ninguno de sus detalles. La Casa de los Estudios, la casa- palacio del Marqués de Entrambasaguas, el Tribunal de la Inquisición, la Plaza de San Juan o la calle Cervantes, son entre otros muchos lugares inexcusables de nuestro paseo. Múltiples edificios de culto religioso vienen a conformar la estampa, como la ermita del Cristo de la Familia, la iglesia de la Trinidad y otros muchos, entre los que destaca el Convento de Santo Domingo por ser el lugar donde murió Quevedo y conservar su celda en el interior. Tras la visita, nos acercamos a SAN CARLOS DEL VALLE, al que muchos consideran el pueblo más bello de Castilla la Mancha y algunos denominan como el Pequeño Vaticano Manchego, una auténtica joya por des-cubrir. San Carlos del Valle se abre desde su espléndida Plaza Mayor de casi un kilómetro cuadrado, con una proyección ortogonal y un perímetro casi redondo. Todo se extiende alrededor de un origen de radios, el centro de esa circunferencia, la iglesia del Santísimo Cristo del Valle, donde el pico del compás nos sobrecoge. Es una iglesia del barroco tardío, del siglo XVIII, con ciertos influjos del estilo neoclásico. Se trata de un inmenso cubo al que se superpone cuatro torres en sus ángulos y una enorme cúpula que emerge sobre el edificio. El templo posee cuatro fachadas, dos de las cuales presentan en su centro una portada principal de extraordinaria belleza y merecido estudio. La bellísima plaza mayor se construyó por el mismo arquitecto con la intención de ser como un atrio de ésta para enmarcarla y ensalzarla dentro del conjunto. La plaza es un enorme rectángulo que mide casi 53 m de longitud por 21 m de ancho: a un lado, el Ayuntamiento de balcón voladizo sobre ménsulas de madera; al otro, la Casa Grande de la Hospedería, construida como albergue para peregrinos. Tiene un patio de carros al que se abren unas galerías de madera. De sus flancos sur-gen los arcos de ladrillos que dan paso a las calle radiales, amplias y rectas de esta localidad. Almuerzo. Tras la comida nos dirigimos a VISO DEL MARQUÉS, en la comarca de Sierra Morena, en la encrucijada de caminos que daba sentido a su antiguo nombre: Viso del Puerto del Muradal. Repleta de historia en esta villa murió, en la Fresneda, Alfonso VII, el Emperador, de regreso de Almería. Escenario literario de Don Quijote presente en el capítulo XX, pero, sobre todo, cuna del Señorío de los Bazán a lo que debe su actual nombre y su palacio principal que amerita gran parte de su fama. El Palacio del Marqués de Santa Cruz es un magnífico ejemplo de edificio renacentista italiano. De portada sobria es en el interior donde aloja frescos en paredes y bóvedas de incomparable belleza en estilo manierista y que cubre una superficie de 8000 metros cuadrados. En su interior se alberga el Archivo General de la Marina Álvaro Bazán y cuya custodia cuesta a la marina el precio simbólico de una peseta al año. Entre los monumentos religiosos destaca la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de estilo gótico-renacentista; como curiosidad la nave central des-centrada con respecto al presbiterio por levantarse sobre una anterior y como curiosidad encontramos al "Lagarto del Viso”: se trata de un cocodrilo disecado traído del Nilo por el Marqués de una de sus expediciones. Otros edificios de interés nos completan la imagen del Viso: el Palacete de Mudela, la ermita de San Andrés, la capilla de la Virgen de los Dolores o el famoso Museo de Ciencias Naturales. Tras la visita, check in y alojamiento en Parador de MANZA-NARES, ubicado en medio de tres de los parques naturales más bonitos de España: el Parque Natural de Cabañeros, las Lagunas de Ruidera y las Tablas de Daimiel. Se trata de una acogedora finca manchega llena de vegetación.
Desayuno. Hoy nos dirigimos hacia la localidad de ALAR DEL REY, para visitar la gran fortaleza de los calatravos de CALATRAVA LA NUEVA. Cuya propiedad defenderían frente a los musulmanes del cercano castillo de Salvatierra. Aunque fue fortaleza de la edad de bronce, visigoda, y hay noticias de su uso por Nuño de Lara en el siglo XII, tendría su gran apogeo a partir de la batalla de las Navas de Tolosa. Hoy podemos recorrer sus caminos, las dependencias del castillo - patios, torres, escaleras-, y un aljibe. Además, su convento del siglo XIII, conserva una gran puerta con rosetón, la de la Estrella, la sala capitular, refectorio y cocinas, además del antiguo cementerio. Las zonas auxiliares de artesanos, hospedajes, cuadras y bodegas completan este magnífico retrato de la vida de la edad media. La gran fortaleza de los calatravos, con más de 45.000 m2, fue erigida para ser la gran sede de la orden, sustituyendo la ciudad de Calatrava la Vieja, Su iglesia, convento, hospedería puebla y recinto externo, rodeado de fortificaciones, formaron una auténtica ciudad fortificada medieval. Terminada la visita, nos acercaremos a conocer el pueblo de ALMAGRO, joya en el Campo de Calatrava y para el llamado Siglo de Oro español. Visitaremos su famoso Corral de Comedias y viviremos el teatro como lo vivían hace 400 años, asistiendo a un entremés de teatro. El Corral de Comedias de Alma-gro no es solo un teatro: es un viaje en el tiempo. Es el único corral de comedias del Siglo de Oro que se conserva intacto en Europa, donde las palabras de Lope, Calderón o Tirso siguen cobrando vida. Tras la representación y visita, ALMUERZO. Después, dedicaremos la tarde a descubrir las maravillas del Conjunto Histórico- Artístico que Almagro nos ofrece. Empezando por su Plaza Mayor, probablemente la más hermosa y original de cuantas lucen en Castilla-La Mancha, tanto en los sombríos soportales como en las flamantes galerías acristaladas. Es de planta rectangular, irregular, es de origen medieval, aunque sufrió una notable transformación a lo largo del S.XVI, coincidiendo con la llegada de los Fúcar (Castellanización del apellido flamenco Fugger) banqueros súbditos de Carlos V. Muy cerquita tenemos en Museo Nacional del Teatro, ubicado en lo que fueron Los Palacios de los Maestres de Calatrava y antigua residencia del gobernador de Almagro. También se puede visitar la iglesia de San Agustín, barroca (siglo XVIII) de las denominadas de tipo "jesuítico”. Fue fundada como convento de monjes Agustinos Recoletos por la última heredera de la familia Figueroa, doña María. Pero actualmente solo se conserva la Iglesia, cuyo interior esta cubierto por completo por pinturas al fresco y cuya temática se centra en la exaltación de San Agustín, la Eucaristía y la Virgen. Destaca especialmente la cúpula del crucero, de la que se podría decir que es un "encaje", al no dejar prácticamente ningún hueco vacío de pintura. No debemos olvidarnos de su Teatro Municipal o el Convento de la Asunción de Calatrava. Y sin duda, para disfrutar en Almagro, hay que dar un hermoso paseo por el Barrio Noble, donde se encuentran dos bellos ejemplos de casas señoriales del siglo XVI, las portadas de los banqueros alemanes Welser y la del factor Juan Xedler, entre otros ejemplos como el Palacio de los Medrano (XVI) o el de los Condes de Valdeparaíso (XVII). Nosotros podremos ver por dentro el fantástico Palacio de los Marqueses de Torremejía, donde cuatro años de intervención han dejado al descubierto el edificio de la orden de monjas dominicas, usado como colegio y casa taller femenino (1970-2010), en lo que siempre fue: un gran palacio del siglo XV. Con una extensión total de unos 2.500 metros cuadrados construidos y distribuidos en dos plantas. Destaca su patio principal, porticado con columnas isabelinas del siglo XV, y un segundo patio o corral, con entrada de carruajes desde la plaza, que antecedía al desaparecido hospital de la Cofradía de las Ánimas. Sus dependencias, conforman uno de los grandes tesoros artísticos del palacio. En una de las salas del piso superior la sorpresa es mayúscula al haberse encontrado pinturas en papel representando lo que pudiera ser un altar masónico, con los elementos propios de esa creencia, probablemente único en España. También se han recuperado pinturas murales al temple del siglo XIX que decoran las paredes y partes de los techos de todas las habitaciones. Hay pinturas sobre papel de arroz que representan escenas cotidianas de China, pero también escenas costumbristas de campos situados en las inmediaciones de Almagro, como gente labrado, animales de carga o ríos y paisajes. O motivos clásicos, romanos y griegos y representaciones de antiguas embarcaciones portuguesas surcando en un ancho río, rostros de indios con plumas, puertos, edificios del siglo XVI, bosques y toda clase de animales. ¡Una gran sorpresa desconocida en Almagro!. Tras la visita, regreso a Manzanares. Alojamiento.
Desayuno. Hoy visitamos el pueblo de MANZANARES, cuya situación estratégica como cruce de caminos en el centro del país, hizo que la Orden de Calatrava construyera su principal monumento: el castillo de Pilas Bonas, cuyas murallas albergan hoy uno de los hoteles con más encanto de toda la Península. Entre sus muchos templos religiosos destacan: la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción (el templo parroquial más grande de Ciudad Real), casi vecina del Convento de Franciscanas y las ermitas de San Antón y de la Veracruz, que resalta entre la algarabía de la Plaza Mayor a la que también mira el Ayuntamiento, o la Iglesia de Nuestra Señora de Altagracia, un templo muy dañado durante la Guerra Civil, que alberga a la patrona. También destaca el Museo de Manuel Piña, ideal para los amantes de la moda. Este aclamado diseñador, nacido en Manzanares, conserva aquí, una muestra de su obra y fotografías que resumen su importancia en el mundo de la moda, decisiva entre finales de los años 70 hasta principios de los 90. La localidad también refleja su orgulloso pasado en las casas solariegas que nos saludan en sus calles, como el palacio del Marqués de Salinas, de los Ochoa o la Casa del Santo y su balcón típicamente manchego. Y, por supuesto, presume de poseer uno de los productos estrella de la gastronomía española: el queso manchego. Para conocerlo, visitamos el Museo del Queso Manchego, donde aprenderemos de primera mano la evolución que ha experimentado históricamente un producto tan venerado internacionalmente por su textura y sabor que, junto a los fabulosos vinos de la zona, representa una joya gastronómica a degustar en cualquiera de los bares y restaurantes del municipio. Al terminar el yantar, ALMUERZO Y VUELTA HACIA MADRID. FIN DEL VIAJE Y NUESTROS SERVICIOS.